Search This Blog

Wednesday, October 27, 2010

Génesis 15

Dios había prometido un hijo a Abram, también le vuelve a repetir que era su protector y que le daría una recompensa grande (v.1). A pesar de todo, Abram tenía algo en su corazón, una inquietud, duda, inseguridad en la promesa…porque recordemos que Abram no era un muchacho cuando Dios le prometió un hijo (Génesis 12:4,7). Pero Abram fue sincero con Dios y le expuso su inquietud en el versículo 2. Tenemos que ir a Dios con nuestras preguntas, dudas, etc. Y si estamos con Dios en la misma sintonía, Dios a su tiempo nos contestara. Vemos en nuestras vidas la falta de respuesta de Dios en algunas ocasiones, enfermedades, desgracias, falta de provisión etc. Pero estamos hablando con Dios o solo nos quejamos ante él. Abram tenía razones de dudar, su edad, la edad de su esposa, su ansiedad por conocer a ese hijo prometido y un montón de razones más. Quizás tú estés pasando un momento como ese, pero déjame decirte que Dios lo sabe. Abram quiso conformarse pensando que su ayudante seria su heredero (v.2), quizás nosotros digamos, “bueno si Dios así me quiere”. Dios te quiere y también quiere que tú creas en El, no que te conformes a este siglo, sino que te transformes por medio de la renovación de vuestro entendimiento. (Romanos 12:2) para vivir y experimentar una vida plena en Cristo. Pero para eso hay que dejar nuestra tierra y nuestra parentela (Génesis 12:1), nuestras costumbres, nuestros “deseos”, nuestros “yo así soy y no puedo cambiar”. Recuerda que todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13). Dios te bendiga. Marcelo Bustos

No comments:

Post a Comment