El prosito es comentar sobre pasajes biblicos para tener devocionales semanales.
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Thursday, May 27, 2010
Hechos 2:1-2
Ascendió Jesús después de 40 días y los discípulos se quedaron esperando la llegada de “otro” que les iba a dar poder. Ese otro era el Espíritu Santo que vendría a morar en la vida de cada uno que acepta al Señor Jesús. Pero había que esperar y esperar no es fácil, sobre todo si eso se espera con ganas. No es tarea sencilla la espera, las madres esperan 9 meses por su hijo, y parecen que esos meses nunca pasan. ¿Que es lo que tu esperas y que no llega? ¿Todavía lo esperas o te diste por vencido? Observemos como esperaban al Espíritu Santo: Hechos 2:1: “…estaban todos unánimes juntos” en el día del Pentecostés. En el día de la fiesta, de la celebración. Ellos no sabina que ese era el día, pero se venían juntando desde el versículo 14 del capitulo 1. Desde que Jesús ascendió pasaron 10 días todos juntos estaban perseverando en la oración. ¿Cuánto hace que no perseveramos? ¿O que no nos juntamos, o que no estamos listos para recibir el regalo? Los discípulos le creyeron a Jesús y no pararon de estar orando hasta que el Espíritu Santo llegó y fue la fiesta completa. Hace mucho que el pueblo de Dios no celebra, Jesús dijo que recibiríamos poder, ya lo tenemos el poder pero lo tenemos apagado y quizás no tengamos lugar para la celebración. Hermanos tenemos que hacer uso de lo que el Señor nos ha dado. Tenemos que levantarnos todos los días sabiendo que tenemos la victoria, puede ser que no la veamos pero la tenemos. Los discípulos no lo vieron o sintieron por 10 días pero estaban seguros que vendría. Hermano si quieres recibir el regalo, la petición, el deseo de tu corazón que Dios tiene preparado para ti, te insto a que todos estemos juntos, unánimes creyendo a Dios nuestra fuente de toda sabiduría. Dios te bendiga Marcelo Bustos
Thursday, May 6, 2010
Día de las Madres
Desarrollar las labores domésticas y cuidar de los hijos son algunas de las tantas funciones que las mujeres ejercen día tras día, pero eso no es todo, ya que también muchas trabajan fuera de casa. Todo eso hace únicas a las madres, ya que con tanto ajetreo que viven diariamente siempre tratan de cumplir, como sea, con todas sus labores. Ana Ávila encargada del programa Mujer Trabajadora dice: "A la mujer hoy en día se le ha brindado grandes oportunidades, por eso se puede decir que ha tenido diferentes retos en su quehacer profesional".
Estas oportunidades se pueden ver muy reflejadas en los diferentes puestos de trabajo, en donde la mujer ostenta puestos de alto nivel o importancia como el de jefa, supervisora de alguna área, presidenta, entre otros puestos que antes solo eran asignados a los hombres.
Todo este panorama es diferente porque la mujer se ha preparado mucho más académicamente para así desenvolverse de la mejor manera en cualquier ámbito, demostrando así que son capaces de ejercer cualquier puesto de trabajo.
En momentos en que la familia vive una de las peores crisis de su historia -crisis de identidad- (hoy es difícil distinguir desde lejos quien es hombre o mujer) crisis de valores (los hijos no honran a los padres y éstos se olvidan de los hijos), hoy más que nunca, necesitamos valorar en toda su dimensión a la mujer como esposa y madre. ¡Cuánto necesita nuestra sociedad, mujeres, esposas y madres que amen la vocación natural de criar y educar a sus hijos; mujeres llenas de una fe sencilla que irradien amor y santidad en sus vidas!
Es cierto que la responsabilidad es muy grande pero la vocación la ha puesto Dios mismo en el corazón de cada mujer. ¿La recompensa? ¿Quién puede pagar la satisfacción que siente una madre en su corazón cuando al correr los años puede ver a sus hijos reflejando en su carácter una vida santa y consagrada a Dios, ciudadanos útiles a Dios y a su patria?
Mujer virtuosa ¿quien la hallará? (Proverbios 31:10), pero también habla que protege a su familia (versículos 15,21).
Mujer: nunca te desanimes; todo tu trabajo, todo tu sacrificio tiene recompensa, por que educar los hijos como dice la Palabra de Dios nunca falla.
Hijos: quizás no te has criado con tu madre natural, posiblemente otra mujer cumplió con ese rol, también podemos incluir a esas mujeres que fueron parte de tu vida. Y aunque esa mujer no fue lo que tú esperaste y tuvo muchos “errores”, hoy más que nunca dale un abrazo, tu tiempo, dedícale una parte de todo lo que dedicó en ti y para ti. Y si hoy no esta contigo por alguna razón, dale gracias a Dios por la madre que tuvistes.
Dios te bendiga
Estas oportunidades se pueden ver muy reflejadas en los diferentes puestos de trabajo, en donde la mujer ostenta puestos de alto nivel o importancia como el de jefa, supervisora de alguna área, presidenta, entre otros puestos que antes solo eran asignados a los hombres.
Todo este panorama es diferente porque la mujer se ha preparado mucho más académicamente para así desenvolverse de la mejor manera en cualquier ámbito, demostrando así que son capaces de ejercer cualquier puesto de trabajo.
En momentos en que la familia vive una de las peores crisis de su historia -crisis de identidad- (hoy es difícil distinguir desde lejos quien es hombre o mujer) crisis de valores (los hijos no honran a los padres y éstos se olvidan de los hijos), hoy más que nunca, necesitamos valorar en toda su dimensión a la mujer como esposa y madre. ¡Cuánto necesita nuestra sociedad, mujeres, esposas y madres que amen la vocación natural de criar y educar a sus hijos; mujeres llenas de una fe sencilla que irradien amor y santidad en sus vidas!
Es cierto que la responsabilidad es muy grande pero la vocación la ha puesto Dios mismo en el corazón de cada mujer. ¿La recompensa? ¿Quién puede pagar la satisfacción que siente una madre en su corazón cuando al correr los años puede ver a sus hijos reflejando en su carácter una vida santa y consagrada a Dios, ciudadanos útiles a Dios y a su patria?
Mujer virtuosa ¿quien la hallará? (Proverbios 31:10), pero también habla que protege a su familia (versículos 15,21).
Mujer: nunca te desanimes; todo tu trabajo, todo tu sacrificio tiene recompensa, por que educar los hijos como dice la Palabra de Dios nunca falla.
Hijos: quizás no te has criado con tu madre natural, posiblemente otra mujer cumplió con ese rol, también podemos incluir a esas mujeres que fueron parte de tu vida. Y aunque esa mujer no fue lo que tú esperaste y tuvo muchos “errores”, hoy más que nunca dale un abrazo, tu tiempo, dedícale una parte de todo lo que dedicó en ti y para ti. Y si hoy no esta contigo por alguna razón, dale gracias a Dios por la madre que tuvistes.
Dios te bendiga
Tuesday, May 4, 2010
Éxodo 5
Moisés y Aarón ante el faraón con miedos, dudas, temores, no saber que decir etc. etc. etc. ¿Te resulta conocido la situación? No te llamás ni Moisés ni Aarón pero cada día nos enfrentamos a faraón y no sabemos que hacer, nos quedamos mudos física y espiritualmente y nos preguntamos donde estaba Dios. Y aparte de eso, cuando le decimos a alguien que andamos en victoria, que en Cristo todo lo puedo, y todas las otras frases que sabemos de memoria, el faraón que tenemos enfrente nos dice: ¿y quien es tu Dios para que yo le haga caso (Éxodo 5:2). Quizás nuestra forma tímida o insegura de caminar y expresar lo que “creemos” no sea tan convincente ya que nosotros mismo no estamos convencidos. Recordemos que Moisés se crió en la primera mitad de su vida con otra cultura en la que no se hablaba de Dios, que se casó con una madianita (no hebrea) y las tradiciones eran distintas. Quizás en nuestra vida pasa algo similar y tampoco hay uso frecuente de la palabra de Dios, lectura etc. entonces nuestra fe comienza a dudar, el faraón se agranda, te bloquea y no te deja pensar. ¿Dios, donde estas? Es fácil delegar responsabilidades, Dios está ahí, esperando que tu clames (no dije quejes) para EL decirte: Ahora veraz lo que haré con faraón. (Éxodo 6:1). Estamos en el capítulo 5 de Éxodo, ¿cuando vamos a pasar página de duda para ir a la de la confianza y seguridad en Dios?.
Dios te bendiga
Dios te bendiga
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