Search This Blog

Tuesday, April 27, 2010

1 Reyes 21:1-16

¡No te vendas! ¿Cuándo me vendí? Ahhh, bueno no era una venta solo traicioné mis convicciones, pero por algo bueno eh? ¿Habremos pasado por alguna situación así? Seguro que si, a veces hacemos cosas que parecen buenas, pero solo parecen. Lo que hay que destacar es la actitud de Nabot, la intención de rey Acab no era mala, comprar, canjear. Pero Nabot consideró el trabajo, la dedicación, el esfuerzo y quizás los sueños de sus padres. Hemos abandonado los estudios sin pensar que nuestros padres se esforzaron, hemos abandonado nuestra heredad de alguna manera. Que de nuestra Fe y nuestro caminar, “ocupaos en vuestra salvación…” (Filipenses 2:12), esforzaos. Nos insta a no vendernos por un plato de guiso rojo (Génesis 25:27-34). Esaú menospreció la primogenitura por un momento de hambre, ¿cual es el momento en que nosotros nos animamos a vender o menospreciar lo valioso de nuestra salvación? ¿Cuándo y en que circunstancias llega ese momento? Cuando nos sentimos débiles queremos cambiar ese momento por algo distinto que nos haga sentir mejor; y muchas veces se nos va la mano. ¿Consideramos lo que Dios hizo por nosotros antes de actuar? En la mayoría de los casos no. Nabot considero lo que tenía y lo que había costado, en este caso a sus padres. ¿Consideras tu lo que le costó al Padre celestial tu vida eterna? Detente un momento y medita en la frase: “Not For Sale”. Dios te bendiga
Marcelo Bustos

No comments:

Post a Comment